Encargos, muchos encargos.

¿No os ha pasado alguna vez eso de que teneis tanto que hacer que no hay ni un centímetro de mesa libre? En esas estoy, y en el dudoso caso de que os interese os cuento en qué ando liado.

Como algunos sabréis la campaña de crowdfunding de Jerhest fué todo un éxito, y aunque eso es genial ahora tengo la tarea de hacer 30 copias del zepelín y otras 30 del pín para algunos de los generosos mecenas, así que me he puesto manos a la obra, la cadena de producción está en marcha y no paran de salir zepelines y calaveras.

Al trabajo de clonación se suma el de hacer las peanas para los zepelines y el pintado uno a uno de todos los pins. Como colofón nuestro mecenas más generoso se lleva un zepelín pintado, pero eso aún está en la lista de tareas por hacer.

Por otro lado, el año pasado hice un broche en forma de corazón para que la asociación Autismo León lo pusiese a la venta durante los actos de conmemoración del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, 2 de abril.

Pues bien, tuvo mucho éxito, tanto que este año me han encargado que haga más, concretamente «todos los que puedas».

Por ahora van 30 completos y otros 60 en proceso, el 2 de abril se acerca y mis pinceles echan humo, pero es por una buena causa y sin duda el esfuerzo merece la pena.